La Medicina de las Estaciones: La Ciclicidad de la Tierra

En el viaje de conocerme más a mi misma desde la ciclicidad de mi cuerpo. Me voy dando cuenta, cómo esta se va extendiendo desde mi micro mundo al macro.

Hace un tiempo, percibo que el cambio de estaciones es cada vez más poderoso, siento fuertemente las fases de la ciclicidad de la tierra en mí.

De esta manera percibo como las estaciones del año, nos traen su medicina, al mostrar en nosotras que tan amables o complicadas nos resultan.

Si nos remitimos al ciclo menstrual, la estación del otoño que dejamos atrás, correspondería con nuestra fase premenstrual. Es decir cuando estamos en otoño, estamos habitando la premenstruación de la Tierra. La fuerza y la savia de las plantas y de la naturaleza, desciende hacia las raíces, entonces las hojas caen, la energía baja.

El ir hacia dentro, personalmente y observando alrededor, se nos hace difícil. A veces parece forzoso desprenderse de un verano lleno de frutos y calor y retirarse a mirar que hay en nuestros adentros. Con el paso del otoño cada vez entramos más hondo, hacia nuestras oscuridades. La sabia naturaleza nos lleva a mirar nuestra sombra, son muchas las hojas/velos que se nos caen en esta etapa.

Aun parece ser un atrevimiento el permitirnos ir hacia el silencio, donde muchas veces nos esperan intensos movimientos internos que atender. Mantener la energía adentro parece todo un esfuerzo, mientras el exterior demanda nuestra presencia. Sobre todo en medio de una sociedad que valora la productividad, el resultado y no los procesos. Y con toda nuestra herencia transgeneracional que nos ha inculcado el estar siempre dispuestas.

Pero es el intento que hacemos las mujeres cíclicas, ir entregándonos ciclo tras ciclo a nuestro cuerpo y al cuerpo de la tierra en estas fases. Cada ciclo, nos desnuda un poco más, a veces el desprenderse de esas capas duele, pero si estamos atentas, siempre se nos presenta el sentido y este ilumina y aliviana el camino. Estamos en momentos de fuertes cambios con respecto a la reivindicación de la mujer, y este es un trabajo que se gesta en lo personal, es decir, para que estos cambios se asienten en el afuera, tienen que estar enraizados en nosotras. Y este proceso es muy potente, pues son muchas las memorias que a veces nos toca revivir para liberar y comprender y justamente se nos vienen en los otoños internos/externos ¡Estamos haciendo un gran trabajo!

Y ya hemos hecho el tránsito hacia la oscuridad!! ya transitamos el otoño, que nos ha menguado en nuestras justas medidas y estamos precisamente en el umbral, en la noche más larga del año. Desde la cual el sol renace y comenzamos a regresar a la luz, los días poco a poco se comienzan a alargar y nosotras a re-encontrarnos con ese sol en nuestro corazón.

Ahora nos disponemos a disfrutar el invierno, la menstruación de la tierra, donde nos recogemos, ya sin resistencia. Que nuestras cuevas se enciendan con el fuego de nuestros corazones, de nuestros calderos y que la alquimia se haga dentro, en una entrega profunda y en confianza con estos ciclos vitales.

Que la medicina de las estaciones se haga en nosotras!!

Feliz Solsticio de Invierno!

Donde descansa la tierra, nuestros cuerpos y nuestras almas.

Loreto Contreras Herrera